La Biblia Steampunk

El terror de los Mitos de Cthulhu parece muy lejano cuando se contempla desde la monótona existencia de las modernas ciudades satélite, sin personalidad ni historia. Aquellas leyendas rememoran aldeas aisladas, antiguas ruinas, bosques vírgenes nunca hollados por el hombre…

Pero tal vez en esas mismas ciudades dormitorio, bajo la vacuidad de la vida cotidiana, subyazcan latentes inmemoriales horrores para los que la era actual no es más que un parpadeo. En urbanizaciones endogámicas, en centros comerciales deshumanizados, en los retazos de naturaleza que aún perviven y recuerdan las antiguas tradiciones, quizá descubras que a pesar de la masificación urbana y la tecnología moderna, puedes estar tan aislado e indefenso como hace mil años. Pero será demasiado tarde.

La Fuente de las Tinieblas reúne quince relatos de los Mitos de Cthulhu emplazados en entornos suburbanos modernos, en una población indefinida que podría estar junto a cualquier gran ciudad, que podría quedar muy cerca de tu casa. Aquí no hay héroes, ni caserones encantados ni bibliotecas mohosas, sólo el terror del cemento y el asfalto. Y el otro.

Estamos en el año 1888. Las sondas automatizadas enviadas al planeta rojo han retransmitido evidencias definitivas de la presencia de valiosos recursos bajo la superficie del planeta. Entre esos recursos se encuentran dos nuevos tipos de mineral: el celerio y la sylvanita. El celerio tiene la capacidad de convertirse en una fuente de energía combustible mil veces más potente que la moderna máquina de vapor, haciendo así posible la exploración del resto del sistema solar. La sylvanita es el material más denso que se ha descubierto hasta la fecha y por sí sola tiene un gran potencial.

Las sondas también han encontrado hielo en la superficie del planeta. El hielo podría ser utilizado para crear una atmósfera y permitir que el planeta sea colonizado. Eres el líder de una corporación minera y deberás controlar los yacimientos de mineral que se ocultan bajo el suelo del planeta rojo para así explotar estos nuevos recursos. ¡Tu viaje a Marte no puede esperar más!